El Abuso Sexual Infantil

LOS PADRES 


La utilización de un niño/a como objeto sexual por un adulto o adolescente de confianza , que en su mayoría pertenece al grupo familiar o es cercano a él, no es un hecho de improbable ocurrencia , ni está limitado a grupos humanos marginales.
Este tipo de aprovechamiento del niño/a y de vulneración de su integridad está mucho más extendido de lo que los adultos están preparados a reconocer. Sucede en las “mejores familias”. También puede ocurrir en la nuestra. 
Estar preparados mentalmente para prevenir estas situaciones de riesgo es también una de las tareas educativas y de supervisión de los padres. 

Así cómo les enseñamos a cruzar la calle, tener comportamientos de seguridad personal cuando andan solos, a reconocer peligros eventuales o potenciales , también debemos preparar el alerta para sensibilizarlos frente a la conducta sexual, seductora y secreta de alguna persona de confianza que pueda querer pasar de la estrecha confianza y afecto , a la utilización de ese vínculo especial en detrimento de la seguridad infantil. 

Tener presente que las conductas de agresión sexual en la vida de las personas previas a los 18 años son de alta probabilidad de ocurrencia , nos alerta para no negar los hechos en caso de que descubramos en nuestro núcleo íntimo de relaciones (amigos, familia ) algún niño o niña que devele situaciones de esta índole. 

Tener una actitud abierta para escuchar sin rechazar y sin descreer como primera reacción frente a un relato de abuso sexual, es la puerta que el niño/a necesita para poder desenterrar secretos muy bien guardados y custodiados por la vergüenza, el miedo, la culpa . 

La opinión tranquilizadora pero falsa, de que la fantasía de los niños es la responsable de la construcción de historias de este tipo , es el mejor aliado para que el abuso se perpetúe años en la vida de los niños/as y les sea cada vez más difícil encontrar a esa persona que los escuche e inicie acciones de protección de inmediato. 

El niño sometido a este tipo de malos tratos, teme hablar y casi siempre calla . Acusar a un mayor o a otro niño o joven muy próximo al círculo familiar implica una erupción de conflictos de credibilidad en todo el entorno familiar . Si ese adulto o joven que abusa es el padre, el hermano, un tío , abuelo o amigo íntimo, con seguridad la familia se dividirá en dos bandos : los que creen en el abuso darán pasos para comprobarlo y remediarlo, y los que darán crédito a la negación del adulto y descrédito al relato infantil . El niño/a intuye que va a ser castigado, no creído , que va a ocasionar un problema familiar muy severo . Todos estos son factores que constituyen un freno a la confidencia que podría ahorrarle al niño , eventuales desastrosas consecuencias en su crecimiento afectivo , en su capacidad posterior de amar y de ser amado de forma gratificante, sana y alegre. 

Muchas veces, el abuso de una persona adulta hacia un niño/a se instala de forma frecuente durante mucho tiempo. Esto tiene consecuencias en el comportamiento . Puede ser que el niño/a objeto de abuso no sea un “niño/a bueno” , puede ser que con el paso del tiempo y sin ayuda, se haya convertido en un “niño /a malo”: desobediente, callejero, rebelde, desordenado, mal estudiante. Todos esos atributos se le echarán en cara para no creerle, en el momento en que decida contar lo que está pasando. 
Debemos estar muy alertas para no permitir que lo que es una consecuencia de un sufrimiento tolerado y al cuál se adapta , sea el estigma por el cual no creemos en que le pueda haber ocurrido lo que se animó a contar. 
Debemos tener en cuenta que cuando se descubre un abuso sexual , casi siempre es un descubrimiento tardío . En general ya hace tiempo que está instalado. 
Lo que el niño/a cuenta suele ser sólo una porción de lo que está ocurriendo. Quizás sea lo último que aconteció y lo angustió más que de costumbre . Pero nunca es sólo eso que cuenta . Siempre hay un proceso, una evolución entre el comienzo de la sexualización del vínculo por parte del adulto o adolescente y el momento del develamiento . 

Detener este comportamiento no depende de la confrontación que se haga con la persona supuestamente responsable de la conducta. Por lo tanto , es muy importante cuidar al niño/a de confrontaciones con el adulto o de interrogarlo de manera tan insistente que provoque una rápida tendencia a retactarse de lo que dijo. El mínimo signo percibido por el niño/a de que lo que cuenta provoca enojo, resquemor, descreimiento o paralización en los adultos confiables , es suficiente para provocar una huída en el silencio y la negación . 

Frente a una situación que plantee una sospecha razonable ( ya sea porque algún adulto observe conductas que le parezcan indicativas de situaciones abusivas o porque cuente con un relato infantil del suceso ) , lo primero que hay que tener en cuenta es que es un asunto muy delicado para cargarlo solo. 
Se necesita de la orientación y evaluación de personas capacitadas específicamente en el tema , para poder dilucidar la sospecha y realizar un diagnóstico apropiado , además de orientar en los pasos a seguir en la interrupción y protección del niño/a . 
Una actitud abierta , de rápida reacción en el resguardo , pero no de inflexible conclusión antes de consultar a los especialistas , es lo aconsejable . 
Muchas veces, hay situaciones que están en el límite de las conductas apropiadas en la crianza (bañarse con el niño; juegos de manos y excesivo pegoteo físico , conductas de excesivo control y cuidado ) pero que no constituyen de por sí un abuso sexual . 
La sobredimensión de estas conductas , conjuntamente con una errónea apreciación de los síntomas que el niño manifiesta lleva a una tergiversación de algunos dichos infantiles, que luego se cristalizan en la creencia férrea de que un abuso ha sido cometido . 
La prematura denuncia de hechos sopechados pero no validados, no favorece la resolución del conflicto planteado y distorsiona el verdadero problema. Tanto la denuncia sin fundamento como la falta de reacción y protección legal y social son escollos que entorpecen el esclarecimiento y superación de la problemática. 

Los organismos oficiales , las líneas de ayuda telefónica de violencia familiar , suelen ser los primeros recursos de orientación frente a la confusión , impotencia y desconocimiento que surge cuando se descubre una situación de este tipo . Saber que la solución escapa a los recursos intrafamiliares y que es necesario consultar con el afuera para poder llevar la situación a buen término es prioritario para salir de la situación de impotencia y dar los primeros pasos hacia la recuperación del niño/a y de la familia . 



Ver nota - Como Hablar con el Niño 



LA FAMILIA 


Un abuso sexual no implica violación o lo que comúnmente se espera , la penetración . 
Las conductas incluídas en el abuso pueden ser besos, tocamientos, masturbación conjunta, exhibición de genitales, fotografías o filmaciones pornográficas , exposición a conductas sexuales de terceros. 
La mayoría de los abusos sexuales no incluyen la penetración de los órganos genitales, sino la fricción de los mismos, y por lo tanto , no se encontrarán huellas físicas en una revisación ano-genital . Sólo en menos del 30% de los casos detectados se encuentran huellas de penetración genital o digital. 
Por lo tanto es erróneo creer que porque en la revisación no hay marcas físicas, entonces no pasó nada . 

Las conductas abusivas por parte de los adultos ofensores, están apoyadas en una disponibilidad y acceso al niño/a casi ilimitado. Esto quiere decir que habría una falla en la supervisión de otros adultos de situaciones de cuidado en la vida del niño/a. 
A veces , no es cuestión de negligencia en el cuidado, sino fruto de las condiciones familiares ( uno de los progenitores está muchas horas fuera de la casa y el otro se queda a cargo y cuidado por muchas horas y a solas del/los hijos/as . 
Puede ocurrir cuando los padres están separados y los niños pasan su tiempo de visita con el padre. 
Pueden ocurrir situaciones con el progenitor que no tiene la tenencia o con algún familiar con el que éste los deja a cuidado en el tiempo que le corresponde hacerse cargo . 

En general , el abuso ocurre en situaciones de problemas familiares, de tensión emocional , en donde los adultos están muy ocupados con sus cargas afectivas y suelen no ver las señales que los niños muestran de disgusto o rechazo hacia alguna situación o persona. 
Es posible también que los problemas en la familia hagan que estos adultos no estén emocionalmente disponibles para los niños, dificultando de esta manera el acercamiento y la confianza necesarias para que los niños/as sientan respaldo y puedan contar . 
Incluso, si hay problemas vinculares y de distancia afectiva fuerte entre padres e hijos, pueden aparecer adultos cercanos al núcleo familiar que capitalicen el distanciamiento del/los niños/as con sus padres, para acercárseles . 

La persona que abusa de un niño/a , necesita de su confianza y afecto para poder hacerlo . Por lo tanto es mucho más común que pase entre personas muy cercanas al niño que con un extraño. 
EL que abusa del niño/ sabe que está haciendo mal . 
El reproche moral que pueda sentir al principio de su conducta no es suficiente para que se detenga . NO importa cuantas veces se arrepienta de lo que haya hecho , continuará haciéndolo a menos que alguien o el propio niño con su relato , lo detenga . 
La conducta sexual con niños es parecida a la adicción a las drogas , el secreto la refuerza y la conciencia de daño no es lo suficientemente fuerte como para detener la conducta. Es necesario el control social y externo para detenerla. Las personas que abusan de los niños, no lo admiten ni se responsabilizan por ello.. Si son confrontadas, negarán los hechos y responsabilizarán al niño “con sus mentiras”. 

Una vez descubierto el abuso, si este es intrafamiliar , llevar a cabo la denuncia y sostener todos los procedimientos del proceso legal , suelen ser los pasos necesarios para garantizar que el ofensor no se acercará al niño/a. En caso de que el perpetrador sea el padre , el peso de la protección cae sobre la madre , que también debe llevar adelante su propio proceso personal de toma de conciencia en plena crisis de descubrimiento. La red familiar es de vital importancia para el sostén de los directamente involucrados . Abuelos y tíos pasan a ser auxiliares en momentos en donde las fuerzas flaquean y se necesitan mucho más que dos brazos para responder a tanta exigencia . 

En las familias donde el abuso toma lugar , es necesario preguntarse por las posibilidades que otros niños hayan estado expuestos a la misma situación . Es común encontrar todo un grupo de hermanos abusados por el mismo familiar (mayormente encontrado en casos donde es el progenitor quien abusa) o distintos niños del grupo familiar ( primos ) que hayan pasado por la misma experiencia . (abuelos, tíos , primos mayores que abusan). 

Los casos de abuso intrafamiliar suelen provocar serios conflictos, y divisiones, a veces insuperables en el núcleo de la familia extendida . Todos se verán tironeados por las lealtades y la creencia o no en la ocurrencia del abuso . Las familias se convierten en “bandos” , de un lado y del otro están los que defienden la existencia del abuso y la veracidad de los dichos infantiles y los que creen ver maniobras mentirosas y falaces inculcadas en la mente de los niños . Es necesario saber que la profundidad de las heridas dentro del tejido familiar necesita de un acercamiento específico en todos los miembros de la misma para combatir prejuicios , creencias y fantasmas alrededor de hechos tan graves que vulneran la integridad psíquica y emocional de los niños/as. 

LOS MAESTROS 


Frente a una situación de maltrato de un niño, (y el abuso sexual es una forma del mismo), siempre hay posibilidades de actuar , a veces directamente, otras comunicándolo a los servicios especializados de salud o justicia . A veces sentimos que desde nuestra posición no es posible intervenir en la solución de conflictos o de situaciones de riesgo , o no sabemos qué hacer , o dónde podemos acudir . Uno de los mejores lugares para la detección del maltrato en cualquiera de sus formas en la vida de los niños, es la escuela. Los niños/as se relacionan durante muchas horas al día con otros niños y el maestro ocupa una posición de observador privilegiado de todas esas interacciones y de las manifestaciones y comportamientos de los mismos. 

Es necesario desterrar algunos mitos para poder estar receptivos a las situaciones abusivas por las que un niño puede pasar . 


Los más frecuentes son : 

El abuso sexual de los niños es muy infrecuente. 

Sólo es frecuente en familias alcohólicas o de consumo de drogas , o donde hay violencia física. 

Es infrecuente que los padres biológicos abusen de sus hijos, La mayoría de los abusos son de padrastros u hombres relacionados con la madre como parejas ocasionales. 

La mayoría de los niños que cuentan un abuso , probablemente estén contando fantasías o cosas que han visto pot T.V. o en internet. 

Las víctimas de los abusos sexuales suelen ser en su mayoría púberes y adolescentes. 

El agresor sexual es alguien sin escrúpulos , sin relación directa con la víctima. 

El abuso sexual implica penetración y daño físico. 

El Abuso sexual : es cualquier clase de conducta sexual que practique un adulto con un niño desde una posición de poder y autoridad. No es necesario que exista contacto fïsico ( penetración , tocamientos) , sino que puede utilizarse al niño/a como objeto de estimulación sexual ( seducción verbal, exposición de los órganos genitales a un niño , realización del acto sexual en presencia del niño , masturbación en su presencia , pornografía.). la inmadurez y vulnerabilidad infantil hacen imposible el consentimiento. La utilización de la coerción física, emocional y/o psicológica están siempre presentes . 

El maestro tiene una posición especial porque puede observar , comparar y diferenciar al niño/a que tiene un desarrollo adecuado para su edad , del que no lo tiene. Puede observar al niño en diferentes momentos, clase, recreo . Puede observar sus relaciones con otros niños, con las figuras de autoridad . Puede observar los contactos con los miembros de su familia directa . 

A través de esta observación puede recabar información sobre su entorno social y familiar, puede recabar información previa del niño y su desempeño con maestros anteriores . De esta manera cuenta con elementos para detectar. 

ES importante no sólo que el maestro detecte situaciones graves en la vida de los niños sino que esté preparado para responder adecuadamente a la situaciones de riesgo planteadas o descubiertas. 
Lo primero que necesita hacer un maestro , es sobreponerse a los sentimientos de rechazo que el abuso sexual genera , y más allá de los sentimientos personales, tratar de actuar de la manera más profesional posible, tratando de ayudar en la situación y no de juzgar , ya que las situaciones de abuso intrafamiliar son de difícil resolución y en general la familia no puede salir por sí sola , sino mediante la ayuda de una red social en la que muchas veces, la escuela es el primer importante eslabón . 

En segundo lugar , es importante asumir la responsabilidad ética y legal que le corresponde , ya que está obligado por la normativa vigente en cuestiones de violencia familiar , a elevar la notificación de cualquier situación de maltrato o de riesgo par el niño , primero a la propia dirección escolar y luego al organismo jurisdiccional que corresponda. La interconsulta con profesionales entendidos en la materia , es el primer paso para guiar las acciones a una eficiente y cuidada intervención . 

Con respecto al rol personal que posee frente a un niño del cual se sospecha está siendo maltratado o abusado por familiares que deben ejercer su cuidado , 
es importante : 

Escuchar con atención al niño, tomar en serio lo que dice, raramente haga acusaciones falsas. 

Tranquilizarlo diciéndole que no es malo contar lo que le pasa , porque será bueno para todos en la familia y así podremos ayudarlo. 

Realizar un informe con toda la información recogida en la conversación con el niño, lo más fiel posible a lo relatado . El informe será confidencial y evaluado con los superiores y directivos acerca de la vía apropiada para presentar la información. 

Buscar apoyo en otros colegas , personal de la escuela que pueda compartir y aliviar los sentimientos intensos que el ser depositario de una situación tal genera en la persona del maestro. La figura del docente es significativa en el desarrollo del niño , hay que poner en primer lugar al niño para poder prevenir, identificar y actuar ante el abuso sexual . 

La escuela debe ser para el niño, un lugar protector. Cuando un niño/a ha sido maltratado de cualquier forma , de manera crónica , padres y/o educadores han fallado en su responsabilidad de cuidado y protección. 

QUÉ LE PASA AL NIÑO 


Los niños que están siendo objeto de abusos sexuales pueden presentar múltiples problemas en su desarrollo evolutivo, déficits emocionales, o socio-cognitivos, que le impiden un adecuado desarrollo de la personalidad. 

Los problemas que sufren se manifiestan en signos de conducta, físicos y/o emocionales. 
Puede ser que tenga problemas de atención , que creamos que es vago , con bajo rendimiento, agresivo con sus compañeros o con los adultos, que tenga problemas de disciplina . tenemos que interpretar que estas manifestaciones son una señal de alarma de que algo está pasando en su vida que lo hace sentir mal. A veces estas manifestaciones nos “indican” alguna situación posible de riesgo . Es importante interpretar estos indicadores como un llamado de atención y no quedarnos como meros jueces de una situación en la que sentimos que nada podemos hacer. 

Los indicadores son manifestaciones difíciles de interpretar en muchos casos , algunos son de naturaleza emocional ( retraimiento , desgano , inhibición emocional ) otros, son conductuales , y van a depender de la etapa evolutiva que el niño esté atravesando . De todas formas, son observables a través del tiempo , persisten y a veces se agravan . la presencia de un indicador o varios de ellos, en un momento puntual del desarrollo del niño, puede no querer decir que el niño esté siendo maltratado o abusado , pero la observación y la consulta con otros profesionales , son siempre apropiados frente a la sospecha . 

INDICADORES 


Cambio Significativo del rendimiento escolar. 

Conductas agresivas severas y persistentes. 

Relaciones distantes con el entorno. 

Conducta de masturbación en público . 

Juegos sexuales inapropiados para la edad con otros compañeros. 

Presenta dolores frecuentes sin causa aparente. 

Negativa a dejar la escuela y volver a la casa. 

Retrasos en el desarrollo físico o intelectual. 

Conductas antisociales , fugas, vandalismo, hurtos etc. 

Intento de suicidio, síntomas de depresión. 

Conductas anoréxicas o bulímicas. 

Relación entre el niño y un adulto significativo de tipo oculto , reservada, excluyente, de patrones obsesivos. 



DE LA OBSERVACIÓN DE UN MAESTRO DEPENDE MUCHAS VECES QUE PODAMOS AYUDAR AL NIÑO .


Si necesitas ayuda en esta área, escríbenos a ministeriorestaurcion@gmail.com

Comentarios

  1. Realmente es una ayuda para el ministerio que Dios me ha permitido apoyar. quisiera mas información referente a este tema. Atte. Abel Vidal de la Iglesia de Dios de Bolivia, mi dirección de e-mail es: abel_vidalg@hotmail.com

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