Usted puede tomar la palabra de Dios como una medicina sin correr el riesgo de una sobredosis. No tiene que comprarla es gratis. No importa que enfermedad o dolencia estés sufriendo, la Palabra de Dios puede curarla. Es efectiva para cualquier situación. Si resultados satisfactorios no se notan de inmediato, duplique la dosis. Como cualquier otra medicina, la Palabra de Dios debe ser tomada para ser efectiva. No funcionará si la pone en la mesita de noche. Tiene que ser tomada de acuerdo a las indicaciones. Si sigues las instrucciones de Dios tan fielmente como las de un doctor humano, verá asombrosos resultados. Aquí las instrucciones: Pro 4:20-23 Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. 21 No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón. 22 Porque son vida a los que las hallan, y medicina a toda su carne. 23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. En el verso 22, la palabra medicina se tra
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